Sistemas de Retención Infantil (SRI)
Debemos tener presente de que los niños no pueden tomar decisiones por sí mismos, por lo que la seguridad y responsabilidad en el vehículo depende únicamente de los adultos.
Dentro del vehículo los niños son siempre los ocupantes más vulnerables, sobre todo durante los primeros años de vida, llegando sufrir graves lesiones en caso de accidente. Ello se debe a que la cabeza, es muy desproporcionada en tamaño y peso, en relación con el resto del cuerpo, esto implica un centro de gravedad muy próximo a la cabeza. En caso de accidente, si el niño no está bien sujeto, sale proyectado y se golpea contra el interior del coche con una fuerza mucho mayor a la de su propio peso. Esta fuerza es capaz de producir lesiones graves o mortales, incluso circulando por ciudad a una velocidad menor de 50 km/hora.
Por otro lado, los dispositivos de seguridad pasiva que equipa el automóvil, como, cinturones, airbags y reposacabezas no están pensados ni desarrollados para los más pequeños. De ahí la importancia de los sistemas de retención infantil (SRI) y el cumplimiento de la normativa de seguridad vial.
En el mercado existen diferentes sistemas de retención infantil, que según los expertos, se deben elegir en función del peso y la talla del niño, no por su edad, ya que la edad, que figura en las etiquetas es solo orientativa.
GRUPOS DE SILLAS POR PESO Y TALLA
Grupo 0: de 0 a 10 kg (edad orientativa: de 0 a 9 meses). Puede ser un capazo para recién nacido ubicado en posición transversal en los asientos traseros y fijado con los cinturones de seguridad, o una silla-cesta que va siempre instalada en sentido inverso a la marcha y se puede ubicar en los asientos traseros o en el del copiloto (en este último caso, siempre con el airbag del acompañante desconectado).
Grupo 0+: de 0 a 13 kg (edad orientativa: de 0 a 18 meses). Son las mismas silla-cesta del grupo anterior pero con una dimensiones mayores. Especialmente en estas edades, es importante comprobar que el diseño refuerza la protección de la zona de la cabeza.
Grupo 1: de 9 a 18 kg (edad orientativa: de 9 meses a 3 años). Ya son sillas infantiles, que pueden colocarse en el sentido de la marcha, aunque los estudios recomiendan colocarlas en sentido contrario a la marcha para evitar lesiones cervicales. Preferiblemente se deben ubicar en los asientos traseros.
Grupo 2: de 18 a 25 kg (edad orientativa: de 3 a 6 años). Visualmente pueden parecer idénticos a las sillas infantiles, pero se trata de unos asientos especialmente diseñados para sujetar al niño y a la propia silla con el cinturón de seguridad del coche. Para niños más grandes, existe la opción de los cojines elevadores con respaldo independiente.
Grupo 3: de 22 a 36 kg (edad orientativa: de 6 a 12 años). Solo se emplea el cojín elevador, que es una pieza que eleva al niño para permitirle usar el cinturón de seguridad del vehículo. El salto a cojín elevador sólo se podrá hacer cuando el cinturón sujete al niño por la clavícula. Si el cinturón de seguridad pasara por el cuello del niño, es señal de que todavía no es lo suficientemente alto para usar ese sistema.
¿Qué dice la ley española sobre cómo deben viajar los niños en el coche?
- Respecto de los asientos delanteros del vehículo: Queda prohibido circular con menores de doce años situados en los asientos delanteros del vehículo, salvo que utilicen dispositivos homologados al efecto. Excepcionalmente, cuando su estatura sea igual o superior a 135 centímetros, los menores de doce años podrán utilizar como tal dispositivo el propio cinturón de seguridad para adultos de que estén dotados los asientos delanteros.
- Respecto de los asientos traseros del vehículo: Las personas cuya estatura no alcance los 135 centímetros deberán utilizar obligatoriamente un dispositivo de retención homologado adaptado a su talla y a su peso. Las personas cuya estatura sea igual o superior a 135 centímetros y no supere los 150 centímetros podrán utilizar indistintamente un dispositivo de retención homologado adaptado a su talla y a su peso o el cinturón de seguridad para adultos.
Es decir, los sistemas de retención infantil son OBLIGATORIOS para todos los niños de menos de 135 cm de altura y deben ser productos HOMOLOGADOS para su peso y talla. Por la seguridad de los niños es recomendable que sigan haciendo uso de ellos hasta alcanzar los 150 cm de altura.
Llevar al niño sin el sistema de retención correspondiente se considera una infracción grave y lleva aparejada una sanción para el conductor de hasta 200 euros y retirada de tres puntos del carnet de conducir.
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