La Velocidad
La velocidad excesiva o inadecuada es uno de los factores más determinantes en los accidentes de tráfico. Según datos estadísticos de la DGT, este factor de riesgo seria, junto con las distracciones y el alcohol, una de las principales causas de los accidentes de circulación, pudiéndose relacionar directamente con al menos uno de cada siete accidentes con víctimas.
Los vehículos son cada día más confortables, seguros y rápidos. En el interior de los vehículos se percibe un menor ruido, se han reducido las vibraciones y su estabilidad es mayor. La sensación de seguridad o la impresión de que todo está bajo nuestro control cuando estamos al volante hace que, en ocasiones, no seamos conscientes del riesgo que conlleva circular a una velocidad inadecuada.
Cuando circulamos a una velocidad elevada, al encontrarnos con un peligro recorreremos una gran distancia durante el tiempo de reacción (el que necesitamos desde que nos percatamos del peligro hasta que actuamos en consecuencia), y también recorreremos mayor distancia antes de detener el vehículo (mientras estamos frenando)
Por otro lado, en caso de producirse una colisión, la energía cinética que acumula el vehículo y que se disipa en dicha colisión será mayor si se circula a una elevada velocidad que la que se disiparía si se circulase a una velocidad menor. Una colisión a 100 Km/h equivale a una caída de unos 39 metros de altura, mientras que una colisión a 130 Km/h equivale a una caída de unos 67 metros de altura, es decir, unos pocos kilometros por hora de más representan un impacto significativamente mayor y en consecuencia unas lesiones mucho más graves para los ocupantes del vehículo.
Finalmente, debemos tener presente que aun circulando dentro de los límites de velocidad establecidos, podemos no estar haciéndolo de forma segura. Por ello, nuestro objetivo no debe ser únicamente respetar estos límites, sino el de adaptar la velocidad a las circunstancias meteorológicas, de la vía, del vehículo, del tráfico, etc.
Como afecta la velocidad excesiva
En el vehículo:
Una reducción en la eficacia de los elementos de seguridad del vehículo tanto Activa como Pasiva.
En el conductor:
- Disminuye la habilidad del conductor para reaccionar ante imprevistos en la carretera.
- Aumenta la posibilidad de perder el control del vehículo: por cada km/h que se aumenta la velocidad, el riesgo de sufrir un accidente aumenta un 3%.
- La probabilidad de muerte o lesiones graves crece a medida que aumenta la velocidad, ya que el límite biomecánico del ser humano (límite de fuerzas que el cuerpo humano puede resistir sin sufrir roturas óseas o de órganos) es un parámetro fijo que se sitúa alrededor de los 70 km/h.
Las primeras consecuencias mortales aparecen a partir de una velocidad final de unos 25 km/h para los ocupantes de un vehículo no provistos de cinturón de seguridad y los peatones, y de unos 40 km/h para los ocupantes provistos de cinturón de seguridad; la probabilidad de muerte alcanza un 50% a unos 50-55 km/h para el primer grupo, y a 65 km/h para el segundo. Un choque a 120/h equivale a una caída vertical de 54 metros.
En los elementos de seguridad de las carreteras también se ven afectados a alta velocidad:
- Los paneles informativos a veces no permiten que el conductor disponga de suficientemente tiempo para procesar la información.
- Las barreras de contención están homologas para resistir un impacto de un turismo de 110 km/h.
Velocidades Máximas y Mínimas Genéricas
cuadro de velocidades
Sanciones administrativas
No respetar los límites de velocidad o circular en un tramo a una velocidad media superior a los límites puede hacer perder puntos y tiene las siguientes sanciones:
Infracciones de velocidad
Delitos contra la seguridad vial
El Código Penal tipifica como delito el exceso de velocidad, siempre que se sobrepase en más de 80 kilómetros el límite previsto en vías interurbanas y en más de 60 kilómetros en vías urbanas. De esta manera, el conducir a más de 200 kilómetros por hora en autovía, a más de 180 en carretera o a más de 110 kilómetros por hora en vía urbana podrán ser castigados con prisión entre tres y seis meses, o multa de seis a doce meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. En cualquier caso, a la retirada del permiso de conducción de vehículos a motor y ciclomotores por tiempo de 1 a 4 años.
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