Detrás de las Cifras, Personas

LA DGT OFRECE EL DATO REAL DE VÍCTIMAS A 30 DÍAS TRAS REALIZAR UN SEGUIMIENTO PERSONALIZADO DE HERIDOS GRAVES Y FALLECIDOS EN ACCIDENTE

La Dirección General de Tráfico ha presentado el nuevo método para contabilizar las víctimas de accidentes de tráfico basada en contrastar, con nombre y apellidos, los fallecidos y un seguimiento personalizado de la evolución de los heridos graves durante 30 días. Se abandona así el anterior sistema que aplicaba un índice corrector sobre los heridos graves para calcular los fallecidos a 30 días.

La directora general de Tráfico, María Seguí, presentó el pasado 12 de noviembre en la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados, junto a las cifras de la accidentalidad en España durante 2011, un cambio sustancial en la metodología para contabilizar las víctimas producidas por los accidentes de tráfico. Así, se pasa de un sistema estimativo –los heridos graves contabilizados transcurridas 24 horas desde el siniestro se multiplicaban por un índice para estimar cuántos fallecerían a los 30 días–, a otro en el que se sigue cada caso de forma real, “con nombre y apellidos” para saber exactamente en qué termina cada accidente y qué lesiones produce en cada individuo. “Hemos pasado –dijo María Seguí– de ser el único país de Europa que usaba el factor corrector para las cifras de muertos a 30 días, en lugar del seguimiento real que hacemos ahora, a colocarnos entre los pocos que, además, cuantifica una nueva tipología entre las víctimas, la de los heridos especialmente graves, que fueron 5.301”.

Una tipología que, no obstante, está pendiente de una reunión europea para tratar de unificar el criterio. Este sistema es, evidentemente, más fiable en sus datos –que se cuentan, no se estiman– y permite una investigación de mayor calidad y, por tanto, una mayor capacidad de intervenir en tareas de con prevención e incluso de legislación. Por ejemplo, Rosa Ramírez, subdirectora general de Análisis y Vigilancia Estadística de la DGT, explica que “con el sistema anterior, con los fallecidos que se calculaban aplicando un coeficiente no se podían enlazar con las causas de la muerte”. Con el nuevo método, al enlazar las muertes (y en el futuro, los heridos) con las lesiones, se podrá determinar si un elemento es efectivo o dañino, o si se utiliza mal. Y no solo en lo relativo a prevención de accidentes. “Las muertes a 24 horas se deben a lesiones tan graves que son casi inevitables; pero siguiendo a los heridos graves, si detectas algo, podría subsanarse, por ejemplo, algún factor de riesgo que pudiera contribuir a que fallecieran en el sistema de salud y evitar muertes”, explica Rosa Ramírez.

En esa línea, la DGT quiere utilizar los datos para legislar. De hecho, María Seguí ha anunciado que todos estos datos “estarán muy presentes en la reforma del Reglamento de Circulación”. En definitiva, y en palabras de la directora general de Tráfico durante su presentación a las entidades relacionadas con la seguridad vial, “se cambia la metodología, pero solo se mejoran los datos y las fuentes; son datos más amplios, más fiables, más personalizados…” Para realizar el seguimiento y conocer el dato real de fallecidos a 30 días, se ha recurrido a los archivos del Instituto Nacional de Estadística (INE), donde constan los datos de todos los fallecidos en el territorio nacional, y se han contrastado uno a uno, con nombres y apellidos, con los fallecidos y heridos graves indicados en los cuestionarios de las policías de tráfico, cruzándolos con los certificados de defunción. Y para con prevención seguir una mayor personalización se han incluido otras fuentes gubernamentales como las del Ministerio de Sanidad, que recogen el número de víctimas que han requerido asistencia de urgencias o extrahospitalaria.

Con este cambio en el cómputo de víctimas, explica María Seguí, “hemos puesto el acento en las personas. No hablamos de vehículos, sino de vehículos en que viajaban las personas. No hablamos de personas estadísticamente muertas, sino de personas de verdad que desafortunadamente fallecieron. No hablamos de heridos graves, sino de personas hospitalizadas con lesiones medulares que las discapacitan permanentemente”.

Fuente: Revista Trafico y Seguridad Vial