Conducción Eficiente
La conducción eficiente es un nuevo estilo de conducción basado en una serie de nuevas y sencillas técnicas, que tratan de aprovechar las posibilidades que ofrecen las tecnologías de los motores de los coches actuales, cuya aplicación conlleva:
- Ahorro de carburante del orden del 15%
- Reducción de las emisiones de co2 del 15%
- Reducción de contaminación ambiental
- Reducción de contaminación acústica (un coche a 4000 r/min hace el mismo ruido que 32 coches a 2000 r/min).
- Aumento del confort en el vehículo
- Ahorro en costes de mantenimiento del vehículo (sistema de frenado, embrague, caja de cambios…)
- Aumento de la seguridad en la conducción.
Las 10 claves de la conducción eficiente
- Arranque y puesta en marcha:
- Arrancar el motor sin pisar el acelerador.
- En los motores de gasolina iniciar la marcha inmediatamente después del arranque.
- En los motores diesel, esperar unos segundos antes de comenzar la marcha.
- Primera marcha:
- Usarla sólo para el inicio de la marcha; cambiar a 2ª a los 2 segundos o 6 metros aproximadamente.
- Aceleración y cambios de marchas:
- Según las revoluciones:
- En los motores de gasolina: entre las 2.000 y 2.500 r/min
- En los motores diesel: entre las 1.500 y 2.000 r/min
- Según la velocidad:
- a 2ª marcha: a los 2 segundos o 6m
- a 3ª marcha: a partir de unos 30 km/h
- a 4ª marcha: a partir de unos 40 km/h
- a 5ª marcha: por encima de unos 50 km/h
- Acelere tras la realización del cambio.
- Según las revoluciones:
- Utilización de las marchas:
- Circular lo más posible en las marchas más largas y a bajas revoluciones.
- Es preferible circular en marchas largas con el acelerador pisado en mayor medida que en marchas cortas con el acelerador menos pisado.
- En ciudad, siempre que sea posible, utilizar la 4ª y 5ª marcha.
- El coche consume menos en las marchas largas y a bajas revoluciones. Por ejemplo, un coche de pequeña cilindrada (1,2 litros), circulando a una velocidad de 60 km/h.
- En 3ª marcha, consume 7,1 litros de gasolina,
- En 4ª, 6,3 litros (un 11% menos),
- En 5ª, sólo 6 litros (un 15% menos).
- Velocidad de circulación:
- Mantenerla lo más uniforme posible; buscar fluidez en la circulación, evitando los frenazos, aceleraciones y cambios de marchas innecesarios.
- Moderarla: el consumo de carburante aumenta en función de la velocidad elevada al cuadrado. Un aumento de velocidad del 20% (pasar por ejemplo de 100 a 120 km/h), significa un aumento del 44% en el consumo (de 8l/100 km a 11,5l/100 km).
- Deceleración:
- Levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha engranada en ese instante.
- Frenar de forma suave con el pedal del freno.
- Reducir de marcha lo más tarde posible, con especial atención en las bajadas.
- Detención:
- Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detener el coche sin reducir previamente de marcha.
- Paradas:
- En paradas prolongadas (por encima de 60 segundos), es recomendable apagar el motor.
- Anticipación y previsión:
- Conducir siempre con una adecuada distancia de seguridad y un amplio campo de visión que permita ver 2 ó 3 vehículos por delante.
- En el momento en que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación en la vía, levantar el pie del acelerador para anticipar las siguientes maniobras.
- Seguridad:
- En la mayoría de las situaciones, aplicar las reglas de la conducción eficiente contribuye al aumento de la seguridad vial.
- Pero obviamente existen circunstancias que requieren acciones específicas distintas, para que la seguridad no se vea afectada.
Además ¡Circulando en cualquier marcha, sin pisar el acelerador, y por encima de 1.500 r/min, o unos 20 km/h, el consumo es nulo!
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